Madrid, España.- El número de desempleados en España registró a finales de 2012 un nuevo máximo histórico y rozó los seis millones de personas, superando la tasa del 26 por ciento de la población activa, según cifras presentadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en Madrid.

En su Encuesta de Población Activa (EPA), el INE indicó que 187.300 personas se sumaron en el último trimestre a las listas del desempleo, en las que había registradas 5.965.400 personas, un 26,02 por ciento de la población en edad de trabajar.

En todo 2012, el desempleo aumentó en 291.700 personas, mientras que el número de ocupados cayó en 850.500, hasta los 16,9 millones, la cifra más baja en una década.

Según el estudio trimestral, el desempleo entre los menores de 25 años alcanzó el 55,13 por ciento en 2012, 6,57 puntos porcentuales más que el año anterior. Mientras, el número de hogares con todos sus miembros desempleados ascendió hasta los 1,8 millones, un 16,43 por ciento más que en 2011.

España, que viene registrando una subida continuada en sus niveles de desempleo desde el inicio de la crisis económica en 2008, atraviesa su segundo periodo de recesión económica en tres años.

Según estimaciones del Banco de España publicadas en la víspera, la recesión continuó profundizándose en el último trimestre de 2012, con una contracción del 0,6 por ciento en el producto interno bruto (PIB), frente al 0,3 por ciento del trimestre anterior.

En todo 2012, según las cifras provisionales, el PIB se contrajo un 1,3 por ciento.

El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, afirmó que los datos de la EPA van en consonancia con las previsiones del gobierno y estimó que no se creará empleo neto en España hasta finales de 2013 o principios de 2014.

Según Jiménez, la previsión sobre la evolución del empleo seguirá siendo "negativa" en los dos próximos trimestres, pero se estabilizará en el tercero. El secretario de Estado recordó al respecto que España vive la peor crisis económica en décadas y que llevará tiempo corregir los desequilibrios financieros.

En vista de las cifras de empleo, el secretario general del sindicato UGT, Cándido Méndez, consideró que los datos evidencian el "fracaso" de las políticas de recorte y austeridad así como que la reforma laboral puesta en marcha por el gobierno de Mariano Rajoy y que abarata el despido es "una máquina mortífera de destrucción de empleo".

"La población española está enormemente preocupada porque ve cómo hay tres realidades muy rechazables: el paro, el expolio de los derechos laborales y de los servicios públicos esenciales, y la impunidad de los que son responsables de lo que está aconteciendo", dijo el líder de la Unión General de Trabajadores (UGT).

El portavoz adjunto del Partido Popular de Rajoy, Rafael Merino, defendió, sin embargo, que la reforma de las leyes laborales está frenando la destrucción de puestos de trabajo, aunque no crea nuevos por el momento. (DPA)